PARROQUIA DE SAN NICOLAS DE BARI
Autor: Jose Elbaile Ollés
La iglesia de Fraella es románica del siglo XII, con reformas posteriores que no afectan a la esencia del edificio. Es una construcción de piedra de sillar, bien trabajada, de pequeñas dimensiones. En el interior hay pinturas del siglo XVIII y una sacristía gótica.
Iglesia parroquial de San Nicolás de Bari - FRAELLA
El presbiterio presenta un primer tramo estrecho que da paso al ábside semicircular, cuya cara exterior mira al Oriente y con un campanario que mira al Occidente, donde está el hastial de los pies de la iglesia, en la que se abre una ventana. En el muro del Evangelio, cara norte, está el añadido de la sacristía, de forma rectangular y de estilo gótico, y en el paramento meridional o del lado de la Epístola tiene una ventana y la puerta de acceso.
La nave, tiene bóveda de cañón y está dividida en cuatro tramos mediante arcos fajones apuntados, que parten de una imposta que recorre todo el interior y apoyan en semicolumnas redondeadas y adosadas de capitel liso.
El ábside semicircular con bóveda de horno completamente restaurado, conserva el hueco, ahora tapado, de una ventana románica (vano de medio punto abocinado) que iluminaba el altar a la salida del sol. En el muro queda el arranque de una escalera de piedra que rodeaba parte del ábside para llegar hasta un altar en alto de obra.
Desde la cabecera se accede a la sacristía por una puerta cuadrada, tiene una bóveda de crucería ojival, cuyos nervios salen de cada uno de los rincones y apoyan en un capitel sin ornamentos, ni columna, a tres metros del suelo. Ménsulas que a pesar de haber sido encaladas traslucen antiguas pinturas.
El coro se eleva a los pies, sostenido por un arco rebajado y con un frente decorado mediante un friso de motivos geométricos en relieve trabajados en estuco.
La portada abierta al mediodía en el penúltimo tramo, está adornada con tres arcos superpuestos (arquivoltas) de medio punto sin ornamentos.
Sobre la puerta quedan los restos de un antiguo pórtico, hoy eliminado.
En este mismo lado, estaba el cementerio, y una serie de mesulones recorre la Iglesia bajo el alero.
Una vez dentro, encima de la puerta dos ángeles sostienen un rótulo con los años 1748 y 1878, el primero el año en que se pintó el interior, y el segundo, posiblemente, una restauración. La decoración mural es de factura popular que ocupa arcos y bóvedas a partir de la línea de impostas. A base de grisalla, rojo y amarillo, la techumbre se cubre de casetones con flores en su interior, en el arco de ingreso al presbiterio y en el casquete aparecen máscaras y guirnaldas de flores y lazos, mientras los arcos fajones muestran otro tipo de motivos como roleos vegetales que surgen de bocas de animales fantásticos. Por debajo, el resto de la decoración se pintó en 1996, imitando la pintura existente en los arcos del coro, a base de trazos que sugieren vetas de mármol.
A los lados de la nave, entre las columnas, se abrieron en el siglo XIV cuatro capillas: Cristo crucificado, la virgen del Rosario hoy substituida por la Virgen del Pilar (regalo de Don Doroteo, como la cruz del saso), San Juan Bautista hoy la Inmaculada y santa Quiteria. Con dos frontales de altar de madera, regalos de la familia Bruis ( Mª Benede) y Pertusa (1781) todo de escaso valor.
Vano de medio punto abocinado. Detalle de las pinturas
En la iglesia de Fraella se pagaban diezmos y primicias que se repartían entre el cura y la sacristía de la Catedral de Huesca.
El cura se lleva por entero los corderos, lana y los diezmos por entero de dos casas o cosecheros que tiene derecho de elegirse a fruto visto en cada año. La sacristía se queda con la de todos los demás vecinos. Su colector era el cura.. Se pagaba de todos los frutos que se obtenían, no hay casa o persona alguna que no deba dar la decima.
Las primicias, son todas de esta iglesia parroquial se pagaba de 30 uno de todos los frutos que Dios nos da, los administraba el cura.
Todo ello suponía aproximadamente cada año al cura del pueblo 3 cahíces de trigo, 3 de mistura, 4 nitros y medio de vino. Además cada quinquenio por las primicias, 23 corderos, dos sacas de lana ,dos cahices de trigo, cuatro de mistura, 5 de ordio, 4 de trigo avena, 2 de mijo, 6 cantaros de vino y 18 libras de aceite.
Columnas del pórtico de la entrada Cara sur donde estuvo el cementerio
Pies de la Iglesia El coro.
El 26 de septiembre de 1560 visita la iglesia parroquial de San Nicolás de Fraella D. Pedro Vitales provisor general del episcopado de Huesca, siendo obispo Don Pedro Agustín.”Viaje por los pueblos oscenses, siglo XVI” de Jesús Conte.
En él nos describe el altar mayor y otro dedicado a la virgen “ Beate marie”.
También enumera los ornamentos y ropa: Una capa de raso blanco con cenefa y capilla, una casulla de jamelote colorado con cenefa buena, otra casulla de damasco blanco, otra casulla de una telilla francesa, otra capa de fustán blanco, un palio de raso azul falso, una almuça de damasco colorado, dos antealtares el uno de raso falso verde, y el otro, de raso falso colorado, una custodia con su vericre dorada, una cruz dorada, un cáliz de plata. En el coro: un oficiero, un santoral y un dominical, un psalterio viejo y un misal viejo. En el campanario, cuatro campanas: dos grandes y dos pequeñas.
Entre lo que mando destaca la compra de un cáliz bueno de XXV ducados, un cobertizo para la puerta (el porche), allanar la entrada de la Iglesia y puertas para el coro. También nombra a un cura mosén Antón Asín.
Pero lo más llamativo de esta visita es que nombra otra iglesia, la de Santa Quiteria, que por lo visto estaba en muy mal estado, pues manda reparar el tejado, poner la campanilla pequeña, hacer más bancos y remediar los juegos de las campanas mayores. También habla de reparar las ermitas.
A partir de estas fechas comienza una situación de bonanza para la Iglesia de Fraella , Se crean dos beneficios, el de Nuestra Señora del Rosario en 1588 por el párroco Martín Pompien, y el de San Juan Bautista, en 1610 por el infanzón Antón Pertusa.
Los beneficios o capellanías, como también se llamaban, eran unos patrimonios que las familias adineradas daban para mantener un sacerdote en el pueblo que tenía como obligaciones el ayudar al vicario y el hacer algunas misas por las almas de los difuntos de estas familias. Normalmente eran hijos del pueblo y preferentemente de las familias creadoras del beneficio. Estos lo utilizaban para poder ser ordenados sacerdotes ( Necesitaban demostrar que tenían patrimonio suficiente para mantenerse, congrua que el Obispado de Huesca estipuló fuesen 50 libras jaquesas de renta anual) y permanecían en ellos mientras esperaban se les adjudicara una parroquia o puesto mejor remunerado.
La de Nuestra Señora del Rosario, estaba dotada 10 libras que pagaba la primicia de esta Iglesia, y 400 sueldos. anuales de los censos cargados sobre los comunes de los lugares de Castejón del Puente y Pallaruelo, todo ascendía a 50 libras. Con ello celebraban anualmente 50 misas. Los patrones eran los jurados del pueblo.
La de San Juan Bautista, estaba dotada de una renta anual de 50 libras provenientes de dos censales cargados sobre los comunes del lugar de Capdesaso a 500 sueldos cada censal. El cargo de dicho Beneficio, es celebrar tres misas en cada semana, y además una misa en el día de Nuestra Señora de Agosto, otra el día de san Juan Bautista y otra en el día de San Antonio de Padua.
Como al frente de cada beneficio había un párroco, a lo largo del siglo XVII hubo en Fraella, al menos, tres religiosos, que gracias a los diezmos, arriendos y prestamos, vieron aumentar considerablemente sus bienes y controlaron durante este siglo la vida en el pueblo.
Los beneficios se suprimieron en 1774 de manera general. El último titular de los dos beneficios fue mosén José Pertusa, nacido en Fraella que murió el 28 de noviembre de 1775. Y aunque continuaron como patronatos laicos sus rentas apenas dieron para la manutención de sus capillas. En 1829 decía el vicario del pueblo Francisco Buisan en referencian a la capilla de Nuestra Señora del Rosario "Que por loable costumbre cuidan de alumbrarla y surtirla de lo necesario para su decencia, con la limosna de los fieles, dos mairalesas que se nombran el domingo de la Virgen del Rosario"
Los vicarios pierden todo el poder económico, y es entonces cuando aparecen como propietarios de la tierra las familia Pertusa, Peña, Baldovinos, Olmos, Catalán y Bruis.
La iglesia guardaba un Cristo crucificado de tipo esquelético, de tres clavos y rara factura del siglo XIV y de gran valor artístico, que fue quemado durante la guerra civil.
CATÁLOGO MONUMENTAL DE ESPAÑA (HUESCA)
CONSEJO SUPERIOR DE INVESTIGACIONES CIENTÍFICAS
INSTUTUTO DIEGO DE VELAZQUEZ
Autor : Ricardo del Arco Garay - MADRID 1942
En 1726, se creó la cofradía laica de Santa Quitaría virgen y mártir. Según los estatutos la podían formar un máximo de 48 cofrades.
Sus rentas eran de 42 sueldos de rédito anual de dos censales cargados en los bienes de Juan de Baldovinos y Juan de Aníes y 130 sueldos con 13 dineros anuales por el rédito del capital de tres posesiones que tenía la iglesia y se vendieron cuando la venta de fincas eclesiásticas.
Las obligaciones particulares de los hermanos, era asistir a cualquier hermano en su enfermedad y habiéndole administrado el santo Viatico, velarlo y cuidarlo por turnos o conforme manda el prior y también el asistir al entierro de cualquier hermano difunto.
Las cargas generales de la hermandad son hacer y celebrar un aniversario general por todos los hermanos con asistencia de los mismos. Este consistía en vísperas y una misa seguida de una solemne procesión con la santa por todo el pueblo el 22 de mayo. El uno de mayo, día de capítulo, se hacía una misa rezada.
También cuando moría algún cofrade se celebraba por su alma un aniversario con asistencia de todos los hermanos y además nueve misas por cada hermano difunto. Los propios hermanos toman las cuentas de la dicha cofradía al prior. Pero con el paso de los años se quedaron sin recursos y los cofrades tenían que pagar a escote la misa de difuntos, que acompañaban con una comida de hermandad.
Archivo Diocesano Huesa. Parroquias
CRONOLOGÍA
Siglo XI- XI I Construcción original
Siglo XIV Sacristía
Siglo XVI Año 1560 Pórtico de la entrada.
Siglo XVIII Año 1748 Decoración mural.
Siglo XIX Año 1878 Decoración mural.
Siglo XX Año 1996 Decoración mural.
Autor: Jose Elbaile Ollés
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