La Guerra Civil Española en Fraella

La Guerra Civil Española en Fraella

Texto obtenido de la web oficial del Ayuntamiento de Grañen

La proximidad de Fraella a la población de Grañén, hizo de este pequeño lugar un 
objetivo escasamente codiciado por las tropas nacionales, más preocupadas por el nudo de 
comunicaciones que significó Grañén y por el hecho de abastecer por ferrocarril las despensas y los 
polvorines del frente. En Fraella apenas cayó ninguna bomba ni se produjeron hechos de guerra hasta la caída del frente de Aragón y el avance de las tropas franquistas en dirección a Cataluña. 

Por Fraella pasaron las columnas de Durruti, primero y la Carlos Marx, más tarde. Algunos efectivos de esta formación integrada por fuerzas de UGT y del PSUC recalaron en el lugar, aunque la convivencia con los vecinos fue de todo punto armónica y sin sobresaltos, incluso con algunos tenidos por simpatizantes de la derecha. 

El auténtico hecho de guerra ocurrido en Fraella tuvo lugar el 23 de marzo de 1938, cuando las tropas nacionales tomaron Grañén y prosiguieron su avance hacia el Mediterráneo. El ejército republicano quiso frenar la oleada nacionalista haciéndose fuerte en la sierra donde tenían previsto colocar algunas piezas de artillería, pero para ello necesitaban contener al enemigo y Fraella era un buen punto, ya que desde la localidad se domina una amplia plana que necesariamente debían atravesar las tropas. Una ametralladora se dispuso en la torre de la iglesia y otra en un punto próximo al castillo, en la conocida como «subida mala», dos enclaves estratégicos desde los que hacer fuego. Durante toda la mañana de aquella dura jornada dispararon las ametralladoras miles de cartuchos que, pese a todo, no fueron suficientes para contener el avance. 

En el campo de batalla quedaron casi una treintena de muertos nacionales y un sinnúmero de heridos. 

En el cementerio local se abrió una gran zanja en la que fueron enterrados con botellas conteniendo los datos de identificación de cada uno de los cadáveres. Nada recuerda hoy el punto del camposanto de Fraella donde se procedió a la inhumación, pero algunos testigos señalan inequívocamente el lugar. Entre las tropas leales no hubo bajas, pero sí se hicieron cinco prisioneros, precisamente los tiradores de la torre de la iglesia y los servidores de la pieza quienes fueron copados y detenidos. El jefe de las tropas franquistas al día siguiente ordenó el fusilamiento de estos soldados que cayeron muertos a pocos metros del casco urbano, en el lugar denominado «El Plantero», junto a la arboleda de Peña. Tampoco hay hito alguno que determine el lugar donde se ubica la fosa anónima. 

Las tropas victoriosas tomaron posesión de Fraella instalándose en la localidad y abriendo a patadas los domicilios de las muchas familias que habían salido huyendo del pueblo. El vino corrió literalmente por las calles, ya que las dos enormes cubas que se guardaban en el refugio que era bodega, fueron reventadas en medio de la euforia desatada en el ejército de Franco tras la conquista del pequeño poblado. 

 

Inventario Guerra Civil en los Monegros

Enlace a la Fuente Ayuntamiento de Grañen